La inspección y mantención de las redes de alta y media tensión son fundamentales para entregar un servicio de calidad. Gracias a la incorporación de nuevas tecnologías ha sido posible mejorar nuestra operación en Argentina de manera eficiente: la distribuidora Edesur está empleando modernos sistemas de monitoreo para chequear el estado de las redes.
A la altura del siglo XXI
Durante décadas, la forma habitual de realizar los monitoreos de redes ha sido desde las calles. Un trabajo que se debía desarrollar de manera constante a lo largo del año. Pero los avances tecnológicos han permitido incorporar otro método. Desde un helicóptero equipado, dos especialistas se encargan de verificar el funcionamiento de las líneas de distribución, gracias a un equipo de relevamiento fotográfico y termográfico.
Este sistema de monitoreo permite reducir notoriamente el tiempo necesario para inspeccionar las redes. Durante 2018 se recorrió 1.560 kilómetros de red de media y 311 kilómetros de red de alta tensión. Lo anterior fue realizado en un tiempo de 4 semanas en las que se sobrevoló entre 4 a 6 horas diarias.
El recorrido para el análisis termográfico se centró en Lomas de Zamora ( 80%) y Avellaneda-Quilmes (20%). Esto arrojó datos sobre el estado de la red que nos permitió trabajar de manera preventiva en la resolución de potenciales fallas durante todo el 2018 e inicio de 2019.
Más allá del ojo humano
El sistema de cámaras que incorpora el helicóptero conforman un gran escáner, que además de inspecciones fotográficas y termográficas, utiliza tecnología LIDAR para elaborar mapas en 3D de las redes sobre el área recorrida.
LIDAR es un sistema láser que mide la distancia entre dos puntos, y trabaja con luz y movimiento, para realizar mapas en 3D de alta resolución.
Con esta tecnología, mucho más moderna, es posible obtener información más precisa sobre el estado de las redes, lo que permite corregir -y también prevenir- posibles incidentes o fallas en la distribución de manera eficiente en tiempos y costos.