Al llegar la época navideña, uno de los principales elementos de debate es el propósito de la festividad en contraste con los movimientos que estimulan el consumismo. En este contexto, ¿cómo pueden contribuir las empresas a impulsar la creación de valor compartido y la circularidad?
Como punto de partida, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son faros importantes en este camino. Dentro de ODS 12 – Consumo y producción responsables, hay objetivos para que reduzcamos sustancialmente la generación de residuos a través de la prevención, reducción, reciclaje y reutilización para 2030.
A través de la circularidad, además de las acciones tradicionales para priorizar productos que tienen diseño e insumos circulares (como materiales reciclados, por ejemplo), otro frente interesante es la producción local. Este hecho reduce la demanda de recursos, promueve los ingresos y demuestra un importante compromiso de las empresas en la adaptación a la relación con los diferentes grupos de interés.
Traducir estos conceptos en prácticas y estrategias comerciales no siempre es simple, sin embargo, hay ejemplos interesantes como la campaña Natal do Bem lanzada en diciembre por Enel Distribuição en Brasil, integrando acciones solidarias con la generación de ingresos de las comunidades locales y la reducción de residuos en el medio ambiente.
Desde la perspectiva de la economía circular y el consumo consciente, Natal do Bem animó a los clientes por la opción de factura digital, invirtiendo los costos de impresión de facturas para la producción de juguetes que tenían el complemento de inversión social y otros costos realizados por la empresa con la producción de 8,000 juguetes.
Con el fin de donar juguetes a niños en situación de vulnerabilidad social, la campaña invitó a pequeños grupos de artesanos que trabajan con materiales reciclables como la madera y el fieltro a participar en la campaña de Navidad. Así, contribuyó al impacto social a través de la generación de ingresos locales de estos grupos de emprendedores formados principalmente por mujeres.
Como mecanismo para fortalecer la cultura interna de sostenibilidad, el voluntariado corporativo también forma parte de la campaña, realizando los eventos de entrega de juguetes en organizaciones no gubernamentales socias en los diferentes estados involucrados.
Como resultado, hubo un aumento significativo en las contribuciones promedio de facturas digitales en el período de campaña que superó los objetivos previstos en el proyecto. La información sobre la reducción de las emisiones de CO2 por este simple movimiento de clientes también se comunicó a quienes llevaron a cabo las incautaciones.
Otro ejemplo importante proviene de Mercado Libre, que promueve en su sitio web el Natal con Impacto Positivo, la más grande oferta curada de productos con impacto positivo de Latinoamérica, para incentivar la búsqueda de hábitos más sustentables.
En un movimiento disponible en Brasil, Argentina, Chile, Colombia, México y Uruguay, donde un equipo de expertos y socios de Mercado Libre analiza cada emprendedor y cada producto antes de ser incorporado a la sección. Las principales categorías de productos de impacto positivo son: Reutilizables y Residuo Cero, Movilidad Libre de Emisión, Eficiencia Energética y Producción Responsable.
Siguiendo este camino, el gigante de la venta online ayuda a democratizar el acceso a productos que contribuyen positivamente a los conceptos de sostenibilidad y circularidad. Así, la acción acerca a los clientes y los alienta a tomar decisiones que contribuyan a las comunidades, a la reducción de residuos, emisiones y energía.
¡Que la perspectiva de crear valor compartido y circularidad sea el lema de las prácticas en los próximos años para todos!
Más información en el sítio Natal do Bem:
https://www.enel.com.br/pt/quemsomos/natal-do-bem
Más información en el sítio de Mercado Libre: