El rol de las PYMEs en la Economía Circular en Argentina

Published on viernes, 8 abril 2022

Las pequeñas y medianas empresas, (PYMEs), tienen particular importancia para las economías nacionales, no solo por sus aportaciones a la producción y distribución de bienes y servicios, sino también por la flexibilidad de adaptarse a los cambios tecnológicos, ambientales y gran potencial de generación de empleos y como laboratorio de proyectos innovadores. Representan un excelente medio para impulsar el desarrollo económico e impulsar la transición hacia un modelo circular.

Las pequeñas y medianas empresas que cuentan con una dotación menor a 200 trabajadores componen el 99% de las compañías registradas en la Argentina, mientras que las grandes empresas suman el 0,6% del total. Con esta información corresponde a las Pymes el 98.27% de los establecimientos con una generación de empleos de 49.41%. De estos datos radica la importancia de abordar este tema en la escala de las PYMEs para conseguir una verdadera transición hacia un modelo circular.

Estas empresas no son ajenas al contexto global, medidas para hacer frente a la crisis climática y ambiental tienen y tendrán impactos en la producción: Restricciones de acceso al financiamiento, mayores obstáculos al comercio internacional y crecientes estándares y exigencias de control de emisiones. Si bien las PyMEs son las que afrontan mayores dificultades ante este desafío por encontrar incentivos económicos aún insuficientes y mayores restricciones de financiamiento, tienen un gran potencial de aporte por ser el tipo más extendido de empresa y por su gran contribución en el empleo formal.

La economía circular, es entonces un modelo económico viable para que las PYMEs puedan adoptarlo y reconvertirse para las ciudades del mañana. Uno de los grandes desafíos que hoy tenemos para promocionar la transición a una economía circular en el país, es el desconocimiento generalizado sobre el concepto, ¿qué es y para qué sirve este modelo económico? y también acerca de cuál es el desempeño de las empresas en el ámbito de la gestión de recursos y el reciclaje. En este marco, en el país y en el mundo, hay un consenso mundial en la necesidad de un cambio de paradigma en la forma en la que producimos, comercializamos y consumimos nuestros productos y servicios. Pero junto a las políticas públicas, el rol fundamental lo juega el compromiso de las empresas, PyMES y emprendedores por incorporar conceptos de circularidad a sus procesos productivos. 

 

La economía circular se ha impuesto como modelo para conseguir un desarrollo que combine competitividad, innovación y sostenibilidad. Se trata de una nueva visión del sistema económico que está adquiriendo un papel cada vez más predominante en las agendas de las pequeñas y medianas empresas.

Para impulsar esta agenda, se lanzó el Plan de Desarrollo Productivo Verde, que representa una inversión de más de 10.000 millones de pesos a través de diferentes herramientas de apoyo técnico y financiero para el desarrollo de proveedores en la economía verde, el fomento de procesos productivos circulares y la adecuación ambiental, en más de 3.500 empresas argentinas de diferentes sectores.

 

El Plan de Desarrollo Productivo Verde es un plan integral que nuclea las tres dimensiones de sostenibilidad: prevé, a través del desarrollo productivo, articular la sostenibilidad macroeconómica con la sostenibilidad social, generando puestos de trabajo a partir de la recuperación de la producción nacional, y al mismo tiempo articularlas con la sostenibilidad ambiental. Este se centra en 4 ejes:

1) Promover una industria nacional para la economía verde

2) Fomentar la transición hacia una economía circular

3) Propiciar una producción sostenible para más competitividad

4) Impulsar una industrialización sostenible de los recursos naturales asociada al desarrollo de proveedores nacionales y la integración de los actores locales.

 

Entre las líneas estratégicas, se avanzará en impulsar la movilidad sustentable, la producción de Hidrógeno Verde, la industrialización verde (acero verde, cobre verde, papel verde, entre otros), y la construcción sostenible. También se trabajará para impulsar a las empresas como proveedoras de la transición energética, se llevarán adelante el Plan PyMEs Verdes, el Plan Nacional de Minería Sostenible, y el Plan Nacional de Economía Circular.

 

Este plan permitirá fomentar la productividad y la competitividad, así como la diferenciación de productos a través de la innovación y el ecodiseño para mejorar el acceso a mercados dinámicos. También favorecerá los procesos productivos circulares, la paulatina reducción y la reutilización de materiales en desuso.

 

Además, se promocionará el uso de las energías renovables y la producción de equipamiento nacional para su aprovechamiento, así como la reducción del consumo energético como estrategia de mejora de la competitividad. También se va a propiciar la resiliencia de las pequeñas y medianas empresas para reducir la vulnerabilidad de los sistemas productivos y las economías regionales frente al cambio climático. Asimismo, va a profundizar el trabajo que el ministerio viene haciendo para tener una minería sostenible, a través del Plan Estratégico de Desarrollo Minero, en donde diferentes sectores económicos y sociales de la Argentina, de manera participativa, incorporan la dimensión ambiental y preceptos de desarrollo de una minería sustentable e inclusiva.

 

A partir de la adecuación ambiental, la trazabilidad y la eficiencia de recursos y energía en los procesos productivos se propiciará el cumplimiento de estándares ambientales y exigencias de emisiones para impulsar la competitividad de los productos argentinos; e impulsar una industrialización de los recursos naturales asociada al desarrollo de proveedores nacionales, con un estricto control ambiental y procesos de inclusión de los actores locales.

 

Principales acciones del Plan de Desarrollo Productivo Verde:

El Ministerio de Desarrollo Productivo impulsará el desarrollo de PyMEs Verdes a través de capacitaciones, y de asistencia técnica; Se incorporan como sectores estratégicos, en el marco del Programa de Desarrollo de Proveedores (PRODEPRO), a los fabricantes de equipamiento para la industria del reciclaje; equipamiento para el control de efluentes, emisiones y desechos; motores industriales de alta eficiencia energética. Ya se incluyen proveedores para energías renovables y movilidad; Se lanzará del Programa “Soluciona Economía del Conocimiento”, se impulsará el desarrollo, implementación o adopción de soluciones, productos o servicios innovadores generados por los sectores de la Economía del Conocimiento que aporten en la transición hacia la economía circular; Se trabajará en el Programa de Desarrollo de la Industria Solar Térmica, la oferta de calefones solares mediante asistencia técnica y financiamiento, y la certificación de los productos (INTI); se trabajará para aumentar la capacidad productiva de las cooperativas y PYMEs en la valorización de residuos; se impulsará con la industria la fabricación local de bicicletas eléctricas; se trabajará en la reconstrucción de un conglomerado de empresas nacionales, con producción de bienes y servicios en generación de energías renovables, conformando un Clúster Renovable Nacional; y se promoverá la creación de un régimen especial de fomento tanto de la demanda como de la oferta de tecnologías de movilidad no convencionales.