El cambio climático es un problema global, pero muchas iniciativas o proyectos para enfrentarlo tienen que ser desarrollada a nivel local por lo que el tema de las ciudades y su papel en la lucha contra el cambio climático es tan actual y las ciudades están tomando conciencia de su capacidad para tomaun paper de liderazgo también sobre este tema.
En este contexto, la reciente COP 26 dedicó un día completo (el 11 de noviembre) a reuniones sobre la contribución que las ciudades y regiones pueden aportar al medio ambiente y al logro de los objetivos de París. Se enfatizó la necesidad de colaboración entre diferentes niveles de gobierno y entre público y privado, así como la importancia de asegurar los recursos necesarios para que las ciudades enfrenten el cambio y logren el objetivo de cero emisiones y ciudades más resilientes.
Entre otras cosas, la COP también fue la ocasión para el lanzamiento de dos estudios sobre ciudades: el primero de la OECD sobre la ciudad de Glasgow, el segundo realizado por Enel, Fundación Enel, ARUP, empresa de servicios líder en el sector del built environment, y universidades como la Universidad de Los Andes en Bogotá sobre la contribución de las ciudades a la descarbonización con enfoque en algunas ciudades entre la cuales Bogotà.
El trabajo entre la OCDE, la ciudad de Glasgow y otros Partners para acelerar la transición de la ciudad de Glasgow de una ciudad puramente industrial a una ciudad de cero emisiones para 2030. La ciudad de Glasgow ya había adoptado una Ruta de Economía Circular en 2020 incluye varias líneas de acción y tiene como objetivos no solo la descarbonización sino también de crear empleos locales y nuevas actividades . Entre los principales mensajes del estudio están establecer un grupo de trabajo transversal en todos los departamentos municipales, Construir una visión circular de sectores clave con fuerte potencial, especialmente el turismo, el entorno construido, la alimentación y la industria de eventos; Sensibilizar a los residentes y actores económicos clave a través de campañas de comunicación; Alinear los objetivos locales sobre la economía circular con los regionales para una visión coordinada en todos los niveles de gobierno
El estudio realizado por Enel Foundation, Enel y Arup, por su parte, a partir del análisis de cuatros ciudades pioneras en la implementación de soluciones de economía circular (Bogotá en Colombia, Glasgow en Reino Unido, Génova y Milán en Italia), examina los impactos de una serie de intervenciones para reducir las emisiones en tres sectores de alto impacto en las ciudades: built environment, movilidad y sistemas energéticos sustentable. El análisis cuantitativo realizado indica la potencial reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero vinculada a la implementación de intervenciones en cada uno de los sectores para el año 2030. Una de las principales evidencias que surgieron, es que las emisiones de gases de efecto invernadero conectadas en la ciudad no son solos los que ocurren dentro de los límites de la ciudad ya que los que se producen fuera de las ciudades debido a su consumo de productos y recursos y pueden ser mayores.
Por esta razón es importante que las ciudades, en realizar sus planes de descarbonización, se preocupen también del impacto que pueden crear a través de sus aprovisionamientos
Otro tema importante destacado por el estudio es que la descarbonización puede ser también una oportunidad para mejorar la vida de los ciudadanos si diseñado de manera oportuna. Tomando como ejemplo la movilidad, adoptando peatonalización, transporte publico eléctrico y car sharing eléctrico no solo se reducen la emisiones de gas invernadero sino también mejora la calidad del aire, se reduce el número de los vehículos y se pueden recuperar espacio desde aparcamientos y carreteras para desarrollar espacios públicos compartidos y permite también más facilidad y seguridad en el transporte por todo el mundo (de esta manera representando también una oportunidad de inclusión social)