Las formas de producción y consumo basadas en un modelo lineal son insostenibles. Los consumidores son cada vez más conscientes de cómo sus decisiones de consumo afectan al planeta y juegan un rol fundamental en la transición hacia la economía circular, tanto en la discusión del marco regulatorio de los países como de las acciones que toman en su vida cotidiana.
De acuerdo con la Naciones Unidas se espera que la población mundial aumente en 2.000 millones de personas en los próximos 30 años, pasando de los 7.700 millones actuales a los 9.700 millones en 2050. La mitad de la población mundial hoy es considerada clase media, la que se expandirá hasta los 5.3 billones solo al año 2030. Al elevarse los estándares de vida para la población, también lo hará el consumo y la demanda por bienes intensivos en recursos como la carne, vivienda y vehículos (P. Lacy, The circular economy handbook). Por otra parte, los esfuerzos para combatir el cambio climático han sido enfocados en energías renovables y eficiencia energética, lo que abarca el 55% de las emisiones de gases de efecto invernadero. El 45% restante se origina en la producción y uso de vehículos, ropa, alimentos y otros productos de uso diario (Ellen Macarthur Foundation, 2019). El aumento poblacional y creciente demanda de bienes de consumo nos imponen un mayor desafío para alcanzar las metas del acuerdo de Paris y requiere que todos tomemos acción.
La economía circular, sus principios y modelos de negocio, ha sido reconocida como una herramienta poderosa para abordar el 45% de emisiones que se producen a lo largo de las cadenas de valor y tanto la acción de las empresas, gobierno como consumidores son fundamentales.
El marco regulatorio en Chile ha transitado hacia uno que impulse al país hacia un desarrollo sostenible, justo y participativo, que valora la importancia ciudadana en la transición hacia una economía circular regenerativa. Así lo plantea la Hoja de Ruta de Economía Circular de Chile, cuya visión pone al centro el bienestar de las personas y busca, entre otras cosas, instaurar una cultura país en donde los consumidores de todos los niveles de la sociedad migren a hábitos de uso y consumo, y patrones de producción más sostenibles al incorporar principios de economía circular mediante educación y comunicación. A su vez, la Ley Responsabilidad Extendida del Productor (REP) es un instrumento económico que busca la valorización de los residuos, responsabilizando al productor a lo largo del ciclo de vida de los materiales. Los consumidores cumplirán un rol clave en las próximas consultas ciudadanas que se darán para el desarrollo de los reglamentos, siendo la próxima sobre aparatos eléctricos y electrónicos (esperada en marzo de 2022). Por otra parte, se requerirá la participación y consciente de la ciudadanía en la correcta segregación y disposición de materiales que optimizarán el cumplimiento de las metas de la Ley. Esto requiere cerrar brechas de conocimiento y educar en torno al consumo consciente, la economía circular y la acción por el clima.
Por tanto, y con este propósito en Enel Chile en 2021 invitó a sus colaboradores a sumarse al “Viaje del Consumidor Consciente”, donde en un recorrido por cinco estaciones y un Challenge denominado “Closet The Loop” se desafiaron a cambiar sus hábitos de consumo.
Conoce las 5 estaciones: I Crisis climática, II Producción y Consumo Consciente, III Alimentación Consciente, IV Alargar la vida del Closet y V Movilización Consciente.
Las estaciones presentadas muestran con datos el impacto de nuestra vida cotidiana en el planeta. Cómo la producción de alimentos genera 8.400 millones de toneladas de gases de efecto invernadero al año. O que mientras la producción de ropa se ha duplicado en los últimos 15 años hasta alcanzar los 100 mil millones de unidades al año, su uso ha disminuido al 36%; es decir, compramos más ropa de la que usamos. Que el auto es el principal medio de transporte en el mundo, pero sus tasas de utilización son bajas, estando el 92% del tiempo estacionado y siendo utilizado en promedio solo se 1,5 asientos por viaje.
El Programa entregó también consejos prácticos para avanzar hacia un consumo más sostenible. Consumir más frutas y verduras por sobre las carnes rojas, por ejemplo, lo que puede disminuir hasta en un 58% las emisiones de carbono y un 75% el consumo de agua. Comprar solo lo que se necesita, evitar el desperdicio de alimentos, donar ropa usada, usar la movilidad eléctrica o compartir el auto para desplazarse en la ciudad, evitar envoltorios, reparar los objetos en vez de botarlos, o preferir los emprendimientos locales y productos de empresas responsables de sus impactos, por ejemplo. Todas acciones de economía circular.
La segunda etapa, se vivió el Closet he Loop Challenge desarrollado en colaboración con el área de innovación IDEA HUB, donde un grupo de 15 colaboradores y sus familias tomaron 3 desafíos: Consume packaging free, Composta tus orgánicos y Aliméntate 100% natural.
Luego de 6 meses en que los participantes experimentaron el compostaje domiciliario, consumo de frutas y verduras orgánicas, locales y de temporada y utilizaron productos de higiene personal sólidos y libres de packaging, los resultados sorprendieron: se compostaron casi 3 toneladas de orgánicos, evitando más de 2 toneladas de CO2, se consumieron más de 200 kg de alimentos orgánicos y locales, y se evitaron más de 180 botellas plásticas.
A raíz de esta experiencia, se creó una comunidad donde hoy comparten iniciativas, información y se ayudan a sortear las dificultades y desafíos para avanzar hacia un consumo más responsable, y que busca ser ampliada a toda la compañía.
Las acciones de un pequeño grupo de personas tienen más impacto del que se cree posible. Sus decisiones de consumo pueden transformar la forma en que se vinculan los mercados, sus clientes y el planeta y son un driver de la transición hacia una economía circular. Así también los líderes y profesionales comprometidos con la sostenibilidad deben ser ejemplo, también desde sus acciones cotidianas del cambio que proponen.
Conoce la entrevista que nos realizaron en País Circular en este Link
Recorre la primera etapa del viaje del consumidor consciente aquí
Biografía
[1]Lacy, P., Long, J., & Spindler, W. (2020). Circular Economy: A Tale of 10 Industries. In The Circular Economy Handbook (pp. 75-85). Palgrave Macmillan, London.
Banco mundial. (2018). What a Waste 2.0 A Global Snapshot of Solid Waste Management to 2050: https://openknowledge.worldbank.org/handle/10986/30317
Ellen Macarthur Foundation. (2019). Completing the Picture: How the circular economy tackles climate change: https://www.ellenmacarthurfoundation.org/assets/downloads/Completing_The_Picture_How_The_Circular_Economy-_Tackles_Climate_Change_V3_26_September.pdf
FAO. (s.f). Food wastage: Key facts and figures. Recuperado de http://www.fao.org/news/story/en/item/196402/icode/
Ministerio de Agricultura. (2020). Manual de pérdidas y desperdicios de alimentos. Recuperado de https://issuu.com/fundacionbasura/docs/manual_inta (Datos de la fao.org)
UN. (s.f). What is the UN Alliance for Sustainable Fashion?: https://unfashionalliance.org/