La Fundación Centro Guatemalteco de Producción más Limpia (CGP+L), inició actividades en 1999, como parte de la iniciativa global de Naciones Unidas para fomentar la valorización del medio ambiente por parte del sector empresarial, por medio de la aplicación de la estrategia de producción más limpia. Desde 1989, año en el que fue definida la Estrategia de Producción Más Limpia, el enfoque y alcance de la gestión ambiental del CGP+L ha ido evolucionando, logrando incluso llegar al nivel de desarrollar herramientas y metodologías que transforman los modelos de negocios, al empezar a considerar al ambiente como parte de su estructura básica.
La economía circular es uno de los conceptos más interesantes y novedosos que está transformando la visión de las empresas en cuanto al ambiente e incluso influenciando las políticas públicas ambientales. El CGP+L es una de las instituciones en Guatemala que promueve el uso eficiente de recursos, la producción más limpia y la economía circular, como una ruta técnica que las empresas deben tomar para mejorar su competitividad y su compatibilidad ambiental.
Por la relevancia que tiene este actor en la promoción de la economía circular en Guatemala, entrevistamos al Ing. Luis Muñoz, director del Centro Guatemalteco de Producción Más Limpia.
¿Cuál es la misión del Centro Guatemalteco de Producción Más Limpia?
Al ser una institución de naturaleza técnica, el CGP+L tiene como objetivo facilitar iniciativas que ayuden a las empresas del país, a mejorar su desempeño ambiental. Lo hace por medio de varias líneas de acción: asesoría técnica, educación ambiental, verificación técnica, investigación, comunicación y alianzas estratégicas.
Es importante crear capacidades locales para que la implementación de la economía circular se amplifique en el tiempo. Por lo tanto, poner a disposición programas de asistencia técnica y de educación ambiental, contribuye de forma directa con el objetivo de lograr una aplicación correcta de los principios de la circularidad. En esta línea, se resalta la Academia Ambiental, establecida en el 2020, la cual ha contado con al menos 5,100 participantes en sus diferentes actividades y programas de capacitación, gracias a la virtualidad.
Respecto a las líneas de verificación técnica y comunicación, el CGP+L busca facilitar sistemas que permiten valorizar las acciones reales de las empresas, por medio de los sellos ambientales que valorizan aquellas que van más allá del cumplimiento legal ambiental. De igual forma, los sellos también han sido diseñados para que se pueda comunicar públicamente el proceso de verificación y cumplimiento de los estándares definidos, para lograr una diferenciación empresarial y contribuir con la cultura ambiental del consumidor guatemalteco.
Al tener herramientas de verificación y diferenciación ambiental, se han logrado implementar canales de comunicación para poder retroalimentar a los diferentes sectores de la sociedad. Actualmente el CGP+L cuenta con el podcast “Circularidad”, un espacio para que especialistas ambientales puedan compartir su conocimiento, historias de éxito y lecciones aprendidas. Y también se cuenta con otros canales de difusión y comunicación como la revista “Tendencias de Desempeño Ambiental”, boletines electrónicos y eventos públicos masivos.
En cuanto a la investigación, la fundación mantiene las puertas abiertas para tener una vinculación con el sector académico del país, con el objetivo de contribuir con el desarrollo de investigaciones por medio de proyectos técnicos de las universidades, elaboración de tesis, realización de prácticas por parte de estudiantes…acciones dirigidas a generar información práctica y útil de aplicación empresarial. De igual forma, gracias al Programa de Desempeño Ambiental, ya se cuenta con la primera publicación del reporte en el que se comparten los resultados de sus primeros cuatro años, con la meta de generar información para ir desarrollando y evaluando el perfil de desempeño ambiental de las empresas del país, incluyendo por supuesto a la economía circular.
Como parte de su estrategia, el CGP+L siempre busca que sus acciones contribuyan al establecimiento de alianzas estratégicas, ya que es fundamental para lograr un avance real de los temas y retos ambientales que se tienen en Guatemala y a nivel global. El “networking ambiental” es de mucho valor para la labor del CGP+L, por lo que se ha dedicado a crear espacios masivos y dirigidos para promover la creación de este tipo de redes que tienen un efecto multiplicador que beneficia a las empresas y al país.
¿Qué rol juega el Centro Guatemalteco de Producción Más Limpia en la promoción de la economía circular en Guatemala?
El rol del CGP+L es ser una institución que facilita la relación entre la “oferta y demanda ambiental”, que contribuye con el fortalecimiento técnico de las empresas y organizaciones, y en los últimos 7 años, ha buscado fortalecer su estructura organizacional para poder ser una entidad que verifica de forma técnica y objetiva, la implementación de las buenas prácticas ambientales y ahora de la circularidad.
A partir del 2018, se ha generado una nueva fase de trabajo del CGP+L, gracias a la implementación del Programa de Desempeño Ambiental, el cual tiene el objetivo de facilitar herramientas y metodologías para que las empresas puedan identificar su avance y oportunidades, de forma práctica, en el tema de eficiencia de recursos y economía circular. La herramienta DDA (Diagnósticos de Desempeño Ambiental) ayuda a crear formularios de evaluación técnica para las empresas, con lo cual pueden realizar estos ejercicios técnicos de forma gratuita, sin límites, reduciendo tiempo en su realización respecto a los procesos tradicionales (ya que se utiliza el internet), siempre guardando los temas tan valiosos como la confidencialidad.
¿Cómo ha evolucionado el ecosistema de la economía circular en Guatemala?
Uno de los aportes más valiosos en el tema de información por parte de este programa, es la evaluación del avance en economía circular por parte de las empresas. En resumen, la tendencia indica que en Guatemala se ha tenido un avance muy positivo en la gestión ambiental interna, enfocada al cumplimiento legal o de requisitos ambientales y el correcto tratamiento y gestión de las emisiones y desechos sólidos. Como segundo logro se identifica una gestión interna preventiva, lo cual se vincula con la optimización en el uso de los recursos como agua, energía, productos químicos y materiales.
Sin embargo, al analizar la información generada por los auto diagnósticos realizados voluntariamente por las empresas, también se identifica la gran oportunidad de extender su gestión ambiental hacia las partes interesadas como proveedores y clientes, lo cual es uno de los puntos relevantes en la economía circular. Por lo tanto, uno de los retos principales para las empresas en su impulso por avanzar hacia la circularidad, es fortalecer el enfoque de encadenamiento verde.
Derivado de lo anterior, el CGP+L recomienda fortalecer al sector empresarial brindándole herramientas, metodologías, sistemas e incluso impulsando políticas públicas, que permitan evolucionar su gestión interna ambiental con el enfoque de encadenamiento. Se esperaría que, con esto, las empresas estén mejor preparadas para cambios más profundos y para valorizar e implementar temas como análisis de ciclo de vida y modelos de negocios circulares.
Además de los resultados del programa, se han realizado encuestas ambientales entre el 2020 al 2022, generando información muy útil e interesante. Una de las conclusiones del proceso de análisis es que la interpretación tradicional de la economía circular en Guatemala se enmarca en las prácticas del reciclaje y valorización de desechos sólidos, lo cual es parte de, pero no el alcance real y total de la misma. Por lo tanto, es relevante diseminar y fortalecer el concepto de la economía circular para que las empresas del país identifiquen las grandes oportunidades económicas y ambientales que ofrece el ser circular y no lineal.
¿Cuáles son los planes a futuro del CGP+L en su trabajo con el sector privado de Guatemala?
En el corto plazo, el CGP+L tiene como objetivo estructurar un auto diagnóstico práctico enfocado totalmente en evaluar el nivel de implementación del concepto de economía circular en las empresas del país, basándose inicialmente en las metodologías que ya se han definido en materia de desempeño ambiental. De igual forma, se visualiza que contar con un sello que valorice la implementación de prácticas circulares, también puede dar aportes positivos al fomento del tema en el país.
Es importante mencionar que, el Programa de Desempeño Ambiental, al igual que la Academia Ambiental, se basa en el uso del internet, por lo que cualquier empresa en Latinoamérica (o en cualquier país hispanohablante) tiene acceso a estas iniciativas de evaluación y formación.
El trabajo de la fundación se logra gracias al apoyo de al menos 85 empresas, que actualmente participan activamente en los diferentes programas e iniciativas que se han logrado implementar. También cuenta con el respaldo y apoyo institucional de la Cámara de Industria de Guatemala, el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales y la Municipalidad de Guatemala.
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