El respeto de los Derechos Humanos es uno de los principios en los que se basan las acciones de Enel, en un compromiso constante en todos los países en los que opera y en todas las compañías que forman parte del Grupo.
Este compromiso considera los "Principios Rectores de las Naciones Unidas sobre Empresas y Derechos Humanos" de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que desde el año 2011 establece los estándares globales autorizados para evaluar los sistemas de gestión y los riesgos en materia de Derechos Humanos, vinculados a la actividad empresarial y que describe la obligación de las organizaciones de respetar estos derechos, actuando acorde a la debida diligencia para evitar violar los derechos de otros y abordar los impactos adversos en los que se vean involucrados.
En 2013, Enel adoptó el enfoque indicado por la ONU de "Proteger, Respetar y Remediar", a través de la aprobación de la Junta Directiva, de una política dedicada a los Derechos Humanos en cada una de sus empresas.
Enel Américas y sus filiales promueven el respeto de los Derechos Humanos en todas sus relaciones comerciales y la adhesión de sus contratistas, proveedores y socios comerciales a los mismos principios, prestando particular atención a las situaciones de conflicto y de alto riesgo.
Enel Américas anualmente realiza anualmente un proceso de debida diligencia en materia de derechos humanos, que considera toda su cadena de valor, con el fin de identificar potenciales riesgos de vulneración dentro del ámbito de sus operaciones, de acuerdo con los principios de su Política y establecer mecanismos de reparación para abordar posibles brechas.
La Política sobre Derechos Humanos, elaborada a través de un proceso de consulta que involucró a las personas del Grupo e importantes expertos internacionales, actualizada en 2021, fortalece y profundiza los compromisos ya sancionados por el Código de Ética, el Plan de Tolerancia Cero con la Corrupción y por los Modelos de prevención de riesgos penales, define 12 principios divididos en dos macrotemas: “Prácticas Laborales” y “Comunidades y Sociedad”, enfocando su atención en cómo los temas ambientales y el cambio climático están interconectados con los derechos humanos, ya que la aplicación de medidas que mitiguen sus efectos no se puede realizar si no se toma en cuenta su impacto social.
Prácticas de empleo
Rechazo del trabajo forzoso u obligatorio y el trabajo infantil
Respeto a la diversidad y no discriminación
Libertad de asociación y negociación colectiva
Salud, seguridad y bienestar
Condiciones laborales justas y favorables
Comunidades y sociedades
Medio ambiente
Respeto de los derechos de las comunidades
Respeto de los derechos de las comunidades locales
Respeto de los derechos de los pueblos indígenas y tribales
Integridad: tolerancia cero a la corrupción
Privacidad
Comunicaciones