El marco actual en que se desarrollan los negocios, es dinámico y desafiante, incorporando factores adicionales a los tradicionales tales como, la crisis climática, nuevas demandas sociales, cambios demográficos y la revolución digital. Para hacer frente a estos desafíos y expectativas de sus stakeholders, las empresas han debido repensar sus estrategias, innovar y poner al centro aspectos ambientales, sociales y de gobernanza (ASG). Consecuentemente los inversionistas requieren una mirada más holística en sus procesos de inversión, para lo cual evalúan cada vez más el desempeño en materia de ASG de las empresas en su búsqueda de retornos estables y de largo plazo.
Considerando la priorización de las variables ASG que impactan en los negocios, entidades internacionales como el IPCC y las COP consideran el calentamiento global como una prioridad, por sus impactos interconectados en los ámbitos económico y social además del ambiental. Los cambios demográficos, presentan desafíos por la creciente urbanización y la necesidad de desarrollar ciudades sostenibles que mejoren la calidad de vida de sus habitantes, especialmente en América Latina, en que el 80% de las personas viven en ciudades. De acuerdo a lo declarado por las Naciones Unidas, el aumento de la población urbana exige prestar atención a aspectos como al alojamiento, el transporte, la energía, los servicios educativos y sanitarios y al empleo para poder satisfacer las necesidades de los ciudadanos. En esta perspectiva, la electricidad juega un papel crucial como habilitador de crecimiento y progreso sostenible.
Estos cambios, unidos al desarrollo exponencial de tecnologías digitales han redefinido el propósito de la industria eléctrica, llamada a ser un actor principal de la transición energética. Como una forma de liderar esta transición, Enel Américas ha enfocado sus inversiones en la digitalización con el desarrollo de ecosistemas y plataformas, como una forma tanto de dar nuevos usos a la energía como de superar la pobreza energética, que afecta principalmente a las zonas periféricas de las grandes ciudades.
Estrategia de negocio sostenible
Para Enel, la Sostenibilidad es sinónimo de creación de valor, el cual se desarrolla a través de un modelo que integra los objetivos económicos, ambientales, sociales y de gobernanza en el plan de negocio, generando valor a largo plazo para todos sus stakeholders.
Este modelo se concretiza en un plan vinculado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que orienta la gestión de todas las áreas de la Compañía y sus filiales mediante indicadores específicos.
Sostenibilidad en la dimensión de negocio
Consciente del rol que la Compañía tiene, mediante su negocio, en la contribución a la resiliencia frente al cambio climático y de los fenómenos sociales relativos a la urbanización, Enel Américas basa su oferta en servicios low carbon mediante la electrificación de las ciudades, servicios de calidad y en digitalización de las redes, así como en la generación de energía eléctrica, principalmente renovable, liderando la transición hacia economías baja en carbono en los países en que está presente.